26 ago 2014

TOP 5: Las mejores fiestas de cine.

Como todos sabéis (puesto que supone más del 90% de lo que se habla en las redes sociales), ayer tuvieron lugar los premios Emmy. Estoy segura de que ya sabréis cuales son los claros ganadores de la noche y hasta qué llevaban puesto vuestras celebridades favoritas, ya que de eso se encargan las mil fotos con las que nos bombardean con tan solo pinchar inicio. Sin embargo, a mí hay algo que me preocupa realmente, algo que no me deja dormir. ¿Qué pasa después de los Emmy? Tal vez las actrices y actores que no consiguieron su premio después de estar más de dos meses buscándole hueco y abrillantando la vitrina, hagan piña para ir a comprar velas negras y se las pongan aquellos que sí. Tal vez tengan que ir al médico después de sufrir una parálisis facial de tanto fingir que se alegran por sus compañeros famosos.  Lo que sí es seguro es que más de uno dejará a un lado la ropa de gala para desmelenarse en una fiesta salvaje y bestial. Porque… ¿qué son los famosos sin fiesta? Y de esto os voy a hablar. Ya estaríais pensando que se me había ido la olla, pero no (o sí, el médico no me da respuestas claras).

Las fiestas forman parte del cine. Esto es así. El lugar donde X conoció a Y, o Y olvidó a Z. Esa gran oportunidad para que los adolescentes vivan su juventud como Dios manda: matando neuronas. Sea como sea, son importantes. Y por eso debía dedicarles un TOP 5 a esas fiestas de cine que te dejaron con ganas de robar esa botella que lleva mil años en el armario de la cocina de tus padres y montarte la juerga padre.

5º. Malditos vecinos (2014)
Fui a verla sin muchas expectativas, pero esta película tiene muchos puntos. Seth Rogen hace de un treintañero casado (con Rose Byrne) y con un bebé, el cual sufre la presencia de sus nuevos vecinos: una fraternidad encabezada por Zac Efron y Dave Franco. Y ya sabemos lo que una fraternidad conlleva: fiestas, pruebas estúpidas, mujeres, drogas, más drogas y alcohol, mucho alcohol. Sus fiestas son tan tentadoras que hasta la parejita cae y se une, regalándonos imágenes como esta.


Además de sus fiestas originales con luces led y altas dosis de diversión, las fiestas cuentan con Zac Efron y Dave Franco, dos piezas que además de tener mucho humor nos dejan sin aliento en más de una escena (mode quinceañera ON)

4º. American Pie 6: Fraternidad Beta (2007)
Todos sabemos que a los chicos de American Pie les va la fiesta, y sobre todo una cosa: el sexo. Este es el componente principal de sus guateques. En esta sexta entrega la pandilla tendrá que defender su derecho a la fiesta y al libertinaje frente a otra fraternidad en las olimpiadas más locas que podáis imaginar. Así deberán enfrentarse para ver quién es el más rápido desabrochando sujetadores, cargar con una chica en una carrera en una postura poco convencional, consumir un barril de cerveza en el menor tiempo posible o demostrar que pueden aguantar más tiempo sin eyacular.
Elijo esta sexta parte por su especial grado de excentricidad en las pruebas, pero podría elegir cualquier otra. No tienen desperdicio.


3º. Noche de marcha (2013)
Esta película es una de esas para ver con amigos. Cuenta la historia de una fiesta, una de esas que marcan un antes y un después, de las que cuentas en futuras reuniones como anécdota graciosa y de las que sales más unido que nunca a tus compinches.
Jeff está a punto de cumplir 21 años, lo que supondrá el paso definitivo hacia la vida adulta. Y es por eso que Miller quiere sacarle de fiesta a él y Casey, su otro amigo del instituto. Lo que empieza como una cerveza inocente acaba en una cogorza memorable. Sobre todo para Jeff, el cual se pasa la mitad de la película medio inconsciente. Para encontrar la casa de su amigo borracho, Miller y Casey tendrán que pasar por las manos de una fraternidad femenina con muy malas pulgas, superar los 8 niveles de la fiesta (los cuales incluyen más niveles de alcohol que la sangre de Homer) y enfrentarse a un grupo de cachitas que se la tienen jurada entre otras cosas. Todo ello mientras se dan cuenta de que ya no son los mismos que antes y que su relación ha cambiado.


2º. Resacón en las Vegas (2009)
Al igual que la anterior, esta también es para ver con amigos. No hace falta ni decirlo, ¿no? Todos sabemos que cuando se juntan estos cuatro nada puede salir bien. La droga siempre es desencadenante de las situaciones más imposibles y estrambóticas. Pérdidas de dientes, un tigre en el baño, un bebé en el armario, tatuajes faciales, bodas con strippers… y un largo etc. Lo mejor de esta saga, sin duda, son las fotos del final. Y Bradley Cooper, claro. Verle siempre es algo agradable (quinceañera modo SUPER ON).



1º. Project X (2012)
Tal vez diréis que esta no merece el primer lugar, pero yo a medida que llegaba el final estaba que me tiraba de los pelos. A casi todos nos gustaría tener una fiesta como Project X. Eso sí, en una casa ajena y con las piernas preparadas para salir corriendo si la cosa se pone fea.
Es el cumpleaños de Thomas y da la casualidad de que sus padres se van de vacaciones dejándole solo esperando que, como mucho, su hijo metiera a un par de amigos. Costa, el mejor amigo de Thomas, decide prepararle una fiesta. Lo que supuestamente iba a ser una pequeña reunión de como mucho 50 personas, acaba albergando a más de 1000 jóvenes borrachos y alocados reunidos en el jardín de este chico. Saltos desde el tejado al castillo hinchable, un enano al que bien podría llamar “cascanueces”, un coche en la piscina y un gnomo de jardín con éxtasis en su interior son uno de los factores que consiguen ese final apoteósico y que acaba con una casa hecha pedazos. Sin duda, digna de ver.


Y con esta terminamos. Espero no haber fomentado mucho vuestras ganas de ir de fiesta. Yo voy preparando mi sombrero de paja y mi collar hawaiano. 


Jenny_Crown

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