Mostrando entradas con la etiqueta Telenovela. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Telenovela. Mostrar todas las entradas

10 mar 2014

Yo critico (series): 'Velvet'.

Hace unas semanas, cuando esta serie fue estrenada por Antena3, me dije de hacer una review para el blog del primer episodio (de hecho está hasta escrita)... Fue tan decepcionante que creí que merecía una entrada, pero luego, ilusa de mí, me dije: "esperemos a ver el siguiente, igual mejora". Y sólo ha ido yendo a peor. Pero lo más gracioso es que esta serie está triunfando en televisión... ¿soy yo que estoy equivocada y soy, no solo demasiado crítica sino también demasiado exigente... o tengo razones para decir que es toda una decepción y tomadura de pelo? 
Creo que llevo siguiéndole la pista desde el verano pasado más o menos, cuando me enteré de que mis dos actrices españolas favoritas formarían parte del reparto (Aitana Sánchez-Gijón y Natalia Millán). Pero Dios, es que ni por ellas me veo capaz de verme un episodio entero...

José Sacristán y Aitana Sánchez-Gijón.

Os voy a contar por qué Velvet no está a la altura de mis expectativas: 

Para empezar... se llama Velvet. ¿Creeis que en 1958 (año en el que se desarrolla la trama de la serie), en la España franquista, era común que un establecimiento llevase un nombre en inglés? Pensemos un poquito, por favor, que ya sabemos que queda muy "cool" que se llame Velvet (terciopelo), pero es algo tan irreal... 

¿A alguien le da la sensación de que estén en pleno Madrid? Porque por la salvedad de que podemos ver, de repente (y reciclado del decorado de Bienvenidos al Lolita -otro estrepitoso fracaso-) los cines Capitol de fondo... Todo ese despliegue, como si todo el mundo hubiese sido rico en Madrid en aquellos tiempos (nada más lejos de la realidad)... Es todo tan americano. Pero TAN TAN TAN americano, que choca mucho. Por ahí se dice que igual hemos intentado fijarnos un poco en Mad Men, no me sorprendería (sin éxito, eso sí). Pero creo que el ojo se lo echaron a Galerías Paradise. Como cuando de repente apareció Gran Hotel, JUSTO cuando se había estrenado la exitosa Downton Abbey, ejem...
 
Clichés andantes. 

De lo anterior puedo poner un ejemplo en el que me dije: "esto no parece 1958 sino pleno s. XXI". Para quién la haya seguido hasta ahora, igual recuerda esa escena en la piscina en la que estaban Paula Echevarría y Miguel Ángel Silvestre en plan "romántico"... Ambientación de la época cero patatero. Y bueno, por no mencionar la nula química que hay entre ellos... Ella acaba tirada en la piscina con un vestido híper caro, de las propias Galerías. Una señorita de la época no hubiese hecho algo propio de un libro de Federico Moccia.

El peinado del protagonista es lo más falso que he visto. ¿Ese corte de pelo, esas no-patillas? Es El Duque, tal cual, ahí metido. Es el mismo tipo que salía en el avión de Los amantes pasajeros. Pero qué es esto... además que de momento solo pasa con él (Maxi Iglesias anda un poco más disimulado, pero tampoco le veo mucho lugar en esta serie), su compañero de bigote y el resto no están mal. 

La trama es propia de una telenovela. Bien podrían haberla puesto a las cuatro, cinco de la tarde para vértela con el café, ¿no? ¿Hay algo que enganche a alguien? Porque es una serie con tantos topicazos, clichés... y un guion que casi da vergüenza ajena, que más allá de abuelillas me cuesta creer que alguien tenga tan poco criterio (¿?). Oh, espera, espera, ¡que el personaje de Paula Echevarría se va a ir a Barcelona a trabajar! ¿Creeis que volverá con el personaje de M. A. Silvestre? ¡¡¡QUÉ INTRIGA!!! O esperad... ¡aparece Maxi Iglesias de repente y habla mucho con Doña Blanca (Aitana Sánchez-Gijón)! ¿Quién será? (yo lo hubiese puesto de amante jovenzuelo para darle un poquito de vidilla a la serie, pero nada, que no hay manera...) Por el amor de Dios, pues cómo no, nada previsible (nótese la ironía), ¡¡¡su hijo!!! ¿Se acabará casando M. A. Silvestre con el personaje de la ardilla, digo, Manuela Velasco? No puedo dormir de lo mucho que pienso en el desenlace. Yo creo que finalmente igual el Duque, digo, como-se-llame (Alberto, eso es), decide cambiarse de acera... (en plan Amar en tiempos revueltos... ¿veis? ¡entiendo de telenovelas!). No, ahora en serio; acabé por huir despavorida del salón y abandonar la serie (solo la veo mientras ceno, y después deserto). ¡Ni por (mi) Aitana! Es terrible.

Y bueno... aún no me he metido con los actores... Sabéis que en este blog queremos mucho a Mario Casas (ejem), pues... ¿y si os digo, en nombre de las dos, que Miguel Ángel Silvestre nos parece, en Velvet, peor  actor que el ya mencionado anteriormente? Si la dicción de M. Casas es mala, no os quiero contar la de este. Parece que en cualquier momento va a soltar un "qué pasha tíooo"... Y bueno, vale que cualquiera pueda parecer un actorazo a su lado, pero creo que eso no le da motivos a Paula Echevarría para ser la SOSA número uno de las Galerías, ¡por favor! (aunque en Gran reserva era IGUAL).

Una secuencia super original y jamás vista. ¿Cuántas veces hemos visto a la chica curarle
las heridas a él? Ninguna, ¿verdad? ¡QUE ALGUIEN PARE ESTA SERIE! 

Total, que al final se acaban salvando Aitana, Natalia Millán (aunque en el capítulo Piloto su intervención fue mínima y estúpida), Cristina Plazas y José Sacristan. ¡Y ni siquiera les sacan partido! Están tan obsesionados con esa supuesta trama romántica (si eso es romanticismo, liados desde el minuto uno... ¡hasta en Gran Hotel se esperaron al final de la 1ª temporada! -si mal no recuerdo-).

Eso sí, los decorados, el vestuario y la música (del mismo compositor de la BSO de Gran Hotel, Lucio Godoy) están muy, muy bien.

No sé si será la última vez que hablo de esta serie... Si mejora, me propondré escribir otra entrada. ¡Ojalá y eso suceda! (ja, ja... qué fé).



Esme_Heartilly